A escasos dos kilómetros del pueblo sobre un cerro que ocupa el centro geométrico del témino municipal, se encuentra la ermita de Santa Bárbara , a 552 metros sobre el nivel del mar, desde donde se disfruta de una preciosa vista, siendo posible ver la Estanca, la Virgen del Pueyo de Alcañiz, Castelseras, Calanda, el Desierto, el pico Tolocha, Torrevelilla, Codoñera, su ermita y su cementerio, la ermita de Belmonte de San José y Santa Mónica de Fórnoles.
Construída en piedra en el siglo XVI fué ampliada y restaurada en 1903 y nuevamente en 1980, a expensas de la caridad del pueblo.

Tiene 9 altares, el Mayor, que contiene el Retablo antiguo del Altar de las Reliquias, y 8 laterales.
Sobre el tejado existe un címbalo de agudo sonido (llamada “cimbalé”) que el ermitaño del pueblo, persona mayor de pocos recursos económicos que recorría las casa de la localidad los domingos recibiendo las donaciones económicas o en especies que permitían su manutención, tañía todos los días laborables al medio día y tres horas después con un sonido que se puede oir en todo el término.
Esta ermita ha sido y es lugar de romería el lunes de Pascua, congregando a multitud de vecinos y visitantes que disfrutan y comparten sus comidas, la compañía, la diversión con sus bromas y que acaba con jotas y el juego de “la morra”. Este lunes de pascua se cantan en la ermita al finalizar la misa los Gozos de Santa Bárbara.